El dilema del calentamiento global es el tema boom de nuestra
era, últimamente por todos los medios de comunicación, expertos e inexpertos se
refieren al calentamiento global como un problema de todos que necesita toda la
atención ahora. Pero más allá de las imágenes amarillistas del deshielo de los
polos, de las emisiones de gases por industrias, que hacen sentir cada vez más
la presión de tomar medidas para “frenar el calentamiento global” debemos
conocer el problema más a fondo, para poder de esta manera, discutir las
posibles alternativas de solución que tenemos como seres humanos en nuestras
manos. Existen diferentes posturas en referencia a las causas del calentamiento
global; hay quienes dicen que es totalmente culpa del hombre por las emisiones
de gases invernadero a la atmosfera por parte del desarrollo industrial.
Hay
otros que por el contrario dicen que el efecto del calentamiento global es
causado naturalmente por el transcurso de etapas geológicas, naturales y que
las emisiones causadas por el hombre son mínimas en relación con las generadas
de manera natural, teniendo en cuenta que los gases invernadero solo son el
0,08% de la composición de la atmósfera. Teniendo en cuenta lo anterior hay
quienes se basan en este supuesto para decir que las emisiones generadas por el
hombre a la atmosfera no causan ningún efecto sobre el calentamiento global.
Pero esta no es la postura que debemos tomar. Cómo seres humanos está en
nuestras manos mitigar las emisiones a la atmosfera y frenar el consumo
desmedido de materias primas que no se renuevan y que generan graves problemas
en el campo ambiental.
El calentamiento global se genera por una serie de
eventos tanto naturales como artificiales (antrópicos), que generalmente
producen un cambio en el clima y esto conlleva a problemas ambientales,
sociales y económicos graves para la población mundial. Sin embargo es difícil
controlar los efectos de la naturaleza, pero si es posible controlar los
efectos que causamos en ella, por esta razón hacemos una invitación para tomar
conciencia de que por mínima que sea nuestra influencia en el calentamiento
global, debemos mitigarla, para de esta manera contribuir a minimizar el
problema ambiental del presente y el futuro.